La cadena británica multinacional Tesco le dió una vuelta de tuerca a su forma de posicionarse para poder llegar mejor a la gente, frente a hacer que la gente vaya a la tienda.
El objetivo fue sencillo: siendo la cadena de supermercados número 2, con una flota de supermercados inferior a su máximo competidor, ¿cómo hacer llegar a ser el nº1 sin aumentar la cantidad de tiendas?
Las tiendas online existen desde hace varios años. Los ciudadanos, y sobre todo en las grandes ciudades, estamos acostumbrados a comprar online, pero hacer una compra online nos requiere tiempo, tenemos que conectarnos a internet con nuestro ordenador, visitar una web y realizar el pago. En las grandes ciudades gran parte de la gente pasa tiempo en el metro, Tesco colocó paneles visuales con toda la oferta de artículos que vende y los clientes, utilizando smartphones, y leyendo los códigos QR, pueden hacer la compra directamente desde su móvil cuando estén en los pasillos del metro.
Es una idea brillante, veremos si se instala en las grandes ciudades poco a poco.